martes, 13 de marzo de 2007
tesoros enterrados 2. álvaro peire
de cuentos y verdades (warner, 1997), producido por el propio álvaro peire, parece ser su primer y único disco publicado hasta la fecha. no soy muy amigo de creer que "si no estás en la red no existes", pero a veces uno reduce sus herramientas de investigación a un ordenador, y se autoconvence de que el que no sale en google o en you tube es porque no está haciendo nada interesante. y yo por ahí... no entro.
colega de pedro guerra (quien firma tres de los 10 textos del disco), álvaro peire ha compuesto, además, música para otros, como el tema tengo miedo, que abría el peces de ciudad, de ana belén. también se ha hecho cargo de la banda sonora de la película las locuras de don quijote (2006), dirigida por rafael alcázar.
los músicos que lo acompañan en este trabajo son de primera línea: candi avello al bajo (ariel rot, jaime urrutia), fredi marugán, guitarras y mandolinas (ismael serrano, javier bergia), webo (duncan dhu, celtas cortos) en los coros...
pianista, guitarrista y bajista, también se ha encargado él mismo de los arreglos. es curioso, pero se nota cuando alguien compone con un piano en lugar de con una guitarra. es el caso de álvaro, que ya desde los primeros segundos del cd demuestra un buen gusto y una delicadeza enormes a las teclas. las canciones que más lo agradecen son a veces (con unos muy suculentos solos) y cuando te pierdo, cuando te encuentro. quizá por esta razón, musicalmente el disco está muy por encima de sus letras, algo inconsistentes y demasiado preocupadas por las rimas consonantes. las colaboraciones del canario tampoco aportan mucha luz. las sorpresas llegan con los últimos temas: dos historias en tercera persona y en femenino (laura y un buen final) que demuestran una sensibilidad sencilla pero muy pura.
el empleo de trompeta en francis, flauta en como un tiovivo y saxo en cuando te pierdo... aportan luminosos colores a la dinámica de las canciones, y además con las notas justas, sin excesos. bien dicen que menos es más, ¿no?
en definitiva, lo que mejor funciona en estas diez piezas son los estribillos, potentes y directos, adictivos uno por uno. pero eso sí, respetuosos con el oyente. precisamente las primeras canciones son las que enganchan por el lado "comercial" y a partir de la mitad del disco es cuando se mete en harina, a jugar con las emociones.
como pegas te diré que su voz, un tanto prima hermana de la de guerra, arriesga bien poco, y como consecuencia, no gana. a ratos parece que cantara como con miedo...
a pesar de ser un buen disco, completo y variado, a mí se me hace pequeño, corto (bueno, es que son 34 minutos, pero no es sólo por eso). es una pena, porque es muy agradable de escuchar y tiene unos arreglos y unos coros formidables; pero eso, sabe a poco, sienta como un vermouth en una barriga hambrienta.
¿averiguarás si alguien sabe dónde anda, y cuándo volveremos a oirle cantar?
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1 comentario:
He llegado a tu blog buscando en la red si Alvaro Peire había sacado algo últimamete. Me explico, he escuchado por la radio una canción y la voz me ha resultado familiar; no estoy segura, pero creo que podría tratarse de este chico, al que también intenté seguirle la pista, pero no hubo forma. Podría ser que haya sacado algo relacionado con la inmigración???????
Si te enteras, te agradecería me lo comentaras. Prometo hacer lo mismo :))
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