jueves, 19 de febrero de 2009

Me han estremecido un montón de mujeres 5. Inma Serrano



Es interesante lo que plantea el vídeo: cómo a veces somos testigos involuntarios de pequeñas historias. En la calle, en los bares... en los autobuses, últimamente me llaman la atención muchas pequeñas anéctodas. Hay que hacer canciones de las historias que vemos día a día. Canciones o relatos, o cuadros...

Me han estremecido un montón de mujeres 4. Laura Canoura



El día que yo consiga cantar con la tranquilidad y naturalidad con que la uruguaya Laura Canoura interpreta este tema, seré muy feliz. Qué forma de pronunciar, de expresar en cada sílaba. Realmente estremecedor.

Se trata de una versión de un tema de Bob Dylan. No conozco la versión original, pero parece hecho a la medida de esta increíble mujer.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Me han estremecido un montón de mujeres 3. Sandra Mihánovich

Me han estremecido un montón de mujeres 2. Laura Granados



En el minuto 2'24 aparece Juan Antonio Muriel, compositor de este tema.

Una de sus estrofas es un fiel reflejo de la realidad de muchas personas, entre las que me incluyo:

"Siempre tuve la coartada para escapar de la vida. Tanto busqué la salida que ahora no encuentro la entrada."

Me han estremecido un montón de mujeres 1. Silvia Penide

martes, 10 de febrero de 2009

La última locura de Miguel Dantart

Siempre me ha gustado la música de Miguel Dantart, quizá por su eclecticismo y su sentido del humor, entre infantil y ácido. Recuerdo que Orlando, un amigo de Gijón, me decía que tenía su primer disco sólo porque en una de las canciones lo acompañaba Gloria Van Aerssen, una de las chicas de Vainica Doble.

He descubierto el myspace del chico pelirrojo y me han enganchado sus últimos temas. Y el vídeo de "Escandinava", en el que comparte protagonismo con Ramiro Guzmán, una absoluta locura, en el mejor sentido de la palabra.


martes, 20 de enero de 2009

algunas preguntas a gloria vázquez



¿Es normal que presentes el tema como si fuera un directo, y luego resulta que está todo “divinamente” grabado en estudio?

¿De qué compañía de clown te sacaste a esos misteriosos mimos (que luego no vuelven a salir en ningún otro momento del videoclip)?

¿En verdad tenías intención de decir “día con día”? ¿o a lo mejor querías decir “día tras día”, o “día por día”, o “día durante día”?

¿Qué son exactamente esas figuritas colgantes que aparecen durante la primera estrofa? ¿Figuritas de chocolate?

¿Hacía falta que aparecieras pseudoembarazada al lado de una pseudocunita, jugueteando con unos siniestros pseudopeluches?

¿Cuál era, por decirlo de alguna manera, el mensaje del señor de barbas blancas que, a juzgar por su enjuto gesto, parece apuñalar una vida humana sin compasión, lleno de rabia y odio hacia la obra de Dios?

¿Eran estrictamente necesarias las escenas de los espermatozoides para ilustrar lo que viene siendo la concepción de la vida?

¿Me juras que no encontraste una rima mejor que “Grita por mí / clama por mí / frente al congreso / Grita por mí / clama por mí / frente al gobierno”?

¿No os daba el presupuesto para contratar a un arreglista decente que os solucionara esa modulación de un tono hecha tan a machete, justo antes del solo de guitarra?

¿Realmente recuerdas las caras de las matronas cuando les pediste tomar imágenes de las incubadoras?

¿De dónde has sacado esa mala leche (mmmhhh, juego de palabritas forzado, ¿eh?) para introducir la solitaria ráfaga de esos grupos proabortistas?

¿A quién corresponde la voz del final? ¿No se te habría ocurrido que cantara él/ella todo el tema y tú sólo el final? ¿No habría sido mejor para el mundo, para la vida?

lunes, 19 de enero de 2009

Te llevo de compras 6. El rastro (c/San José)




Un año después de haber abandonado mi extraña afición a frecuentar tiendas de discos de 2ª mano con mi libretita, provocando estupor y compasión entre los parroquianos allí congregados, hoy me decidí a volver.

Me fui a la Plaza de España (ya parezco el Pablo Portabales, con sus croniquillas de La Voz) a El Rastro de la calle San José.


Los discos “normales” que encontré y que forman parte de mis cajas azules son:

- Ana Torroja . “Puntos cardinales” . 1997 . 5 €
- Caco Senante . “Hagan juego” . 1985 . 1 ejemplar a 3’50 € y 3 ejemplares a 3 €
- Ella baila sola . “Marta y Marilia” . 2000 . 5 €
- Guillermo . “Bienvenido al mundo real” . 1997 . 3 €
- Joan Amèric . "Ànima. Diari de les hores blaves” . 1995 . 3 € . 2 ejemplares
- Nacho Cano . “El lado femenino” . 1996 . 3 €
- Nek . “Nek” . 1997 . 4 € . 2 ejemplares

Luego encontré estos discos que sí... pero no:

- Luis Pastor . “Nacimos para ser libres” . 1977 . 4’50 €. Tuve algún disco de la primera época de Luis Pastor, y no estoy seguro de que resulte fácil de escuchar.

- Martín Buscaglia . “El evangelio según mi jardinero” . 2006 . 5 € . Casualidades... Te hablaba de Buscaglia en mi último post argentino. Los títulos de algunas de sus canciones me empujaron a guardarme de nuevo el billete en la cartera (“Chúpame la mente cable”, “Cerebro, orgasmo, envidia y Sofía”...)

Y por supuesto, el apartado de música religiosa:

- Gloria Vázquez ."En vivo. Aliento del cielo. Mi alma tiene sed” . año desconocido, parece ser que d. C., en todo caso . 4 € . Ya de entrada, el disco tiene dos o tres títulos, lo que hace que me pierda a los diez segundos de mirar la portada. Por fortuna (para ella, claro) Gloria tiene web, por lo que podemos conocer toooda su producción. Títulos como “Cristo reina” (¿no debería ser “Cristo rey”? ji ju ji), “Me guía Él” o “Entraré a Tu lugar”, dan una iDea de La teMátICa (disculpa, es que con tantas mayúsculas y minúsculas para hablaR de ÉL, ME ESTOY liAnDo UN POCo). Según voy viendo el blog de Gloria, me temo que hemos de dedicarle uno o varios post a su obra.

- Steve Green . “Yo iré” . 2002 . 4 € . Otro que tal baila. Que si "El gozo del gran rey", que si "Dios de maravillas", que si "Sacrificio de alabanzas"... También tiene web, pero no lo busques; deja que Yo Te Guíe.

como si nada hubiera pasado


como si nada hubiera pasado, estoy de nuevo aquí, empezando de nuevo, muchos meses después de dejarte ahí, durmiendo la siesta.