sábado, 24 de marzo de 2007

tesoros enterrados 4. guillermo


sinceramente, tenía la idea de que no volvería a saber nada de él, que sería uno de tantos cantantes desaparecidos entre tanta y tanta música. pero no, recién ahora descubro que el tío sigue ahí, al pie del cañón, componiendo para otros, haciendo música para publicidad y vendiendo discos artesanalmente. me estoy refiriendo a guillermo [g. arévalo], nuestro protagonista de hoy, al que parece no irle nada mal con su nueva banda, the grillo.

adquirí bienvenido al mundo real (fonomusic, 1997), su primera grabación, un poco por curiosidad. me llamó la atención que entre la plantilla de instrumentos hubiera una viola. sí, yo soy de los que, cuando puede, abre el libreto del cd para ver qué músicos y/o instrumentos figuran por ahí. no sería la primera vez que me hago con un disco cuando -por ejemplo- veo que a los coros está el todoterreno josemari guzmán.

el director de producción (¿no es lo mismo "productor"?) fue gustavo ramudo, que en la década de los 70 produjo inventario, el primer largo de joaquín sabina. también trabajó con grupos como palmera, teclados fritos, bazar pop o, más recientemente, con la pequeña melody.

guillermo se hacía acompañar en esta aventura por su banda transilvania 5.3.5; su bajista, raúl moreta, volvió a asociarse con él ocho años más tarde para tocar en the grillo.

el sonido de bienvenido es sencillo en cuanto a instrumentación y arreglos: voz, guitarras (casi siempre eléctricas pero con abundantes bajos), bajo, batería, percusión, armónica y viola. y aun así, las 13 canciones suenan redondas, variadas y llenas de matices. sólo mientes, dime y niebla parecen hermanas gemelas de una misma idea, siempre hablando de lo musical.

uno de los textos que más me llegaron fue el segundo track: solo ante el papel es una brutal confesión acerca de las sensaciones que experimenta un compositor ante el folio en blanco. aunque más bien se refiere al intento de escribir una carta, yo prefiero pensar que ésta será en calve de pieza musical. dejando aparte lo bien que funcionan las trampas rítmicas empleadas, que encienden al oyente y lo introducen de lleno en el estribillo. no vale de nada que te lo describa: hay que escucharlo.

el violista del disco, apodado "pablo viola", consigue momentos realmente mágicos, con un planteamiento clásico de su instrumento (sonido cristalino y nada de distorsión ni glissandos). una pena no saber qué ha sido de él... comprenderás que buscar
"pablo viola" en google es como de chiste.

los textos (5 de 13 compuestos a medias con p. f. gargantilla) hablan de desesperación frente a un mundo que rueda solo y sin sentido. la tierra prometida (una de mis favoritas), en clave acústica, presenta una muy digna historia en la que los personajes buscan, no sin miedos, su lugar en el mundo; con religión y sin fe plantea una serie de dudas acerca de lo que el propio título avanza; y un segundo de paz, que con sus inesperadas armonías, insiste en las búsquedas, los titubeos y las incógnitas vitales.

también me ha llamado mucho la atención la temática vampírica -y sus juegos de luces y sombras solares- presente en niebla, viviendo en transilvania o el tema que abre el cd, cúbreme.

definitivamente, un disco muy recomendable, con las dosis justas de energía (en forma de guitarras cañeras) y dulzura (la voz de guillermo está cubierta por una fina capa de almendra). y por supuesto, melodías "inteligentes" en cada una de las estrofas.

por suerte, don guillermo no estaba taaan enterrado como yo pensaba. me alegro.

2 comentarios:

finchu dijo...

Yo no soy un tesoro pero estoy enterrado.
Soy menos cantautor que tu.
Si tienes un ratito pasate por mi blog.
www.lacoctelera.com/finchu

Anónimo dijo...

gracias por el artículo, me he llevado una grata sorpresa, sobretodo al descubrir a alguien que realmente sabe disfrutar de los discos y exprimir todo su contenido y significado. Me alegra que te haya gustado, ya que la grabación de este disco y lo que llevó consigo supuso un antes y un después en mi carrera musical. Te sorprendería saber por ejemplo, que nunca quise aparecer como Guillermo, sino con el nombre de mi banda, que nunca estuve de acuerdo con la producción, quería un disco mucho más guitarrero y agresivo musicalmente, y que en mitad de la grabación me largué a mi casa con la promesa de no volver al estudio nunca más, ( no estaba nada contento con el resultado y estaba harto de tantas peleas)
Ahora que miro todo retrospectivamente, fue una dura experiencia pero aprendí un montón de cosas, sobre todo que cosas no querría nunca encontrarme de nuevo en mi carrera musical.

Casualmente lo encontré el otro día en mi estantería y lo volví a escuchar, y lo cierto es que las canciones estaban bien, lástima la producción aunque precicsamente la canción que comentas Solo ante el Papel es quizá la que mejor quedó de todas. Yo no era ni Sabina ni Melody.

Bueno, pues eso, que muhas gracias y espero poderte ver en algún concierto que hagamos por allí cerca. Me tienes que decir como lo compraste porque era realmente difícil encontrarlo, y como te enteraste de que existía.

un abrazo

Guillermo